La nueva versión de facturación electrónica es uno de los más importantes cambios fiscales en 2022 aplicados por el SAT, por lo que a partir del 1 de enero del 2023 la emisión del CFDI 4.0 se hace obligatoria.

A partir de la versión 4.0 del CFDI tanto los datos del Emisor como del Receptor se vuelven requeridos según el estándar del Anexo 20. Estos datos deben de coincidir 100% con la información plasmada en la constancia de situación fiscal o cédula de identificación oficial.